murciélagos en la ventana

Esta página supone un cambio de etapa y quiere reflejar el antes y el después de esos maravillosos años. Me gustaría hablar de un gran tesoro, mis amigos, y esta es una forma original de inmortalizarlos.

26 abril 2007




Jansel

Es extremeño de corazón, por sus venas corre sangre de conquistadores, santiponcero en su más tierna infancia, sevillano en sus años mozos y germano consorte en la actualidad, esta es la carta de presentación de Anselmo, mi Jansel.

Nos conocimos hace … mucho, cuando aún éramos unos jovenzuelos inocentes, castos y puros. Caímos en la misma clase ese primer año en nuestra “querida y adorada escuela”. Afortunadamente coincidimos un grupete bastante bueno y nos servimos de apoyo para afrontar esos malditos años en los que nos hicimos fuertes soportando adversidades por parte de una serie de impresentables. Pero esa es otra cuestión muy desagradable por cierto.

Jansel y yo hemos pasado muchas horas de tertulia, de risas en esos pasillos, de confidencias, ¡madre mía!, ¿cuántos libros se podrían escribir al cabo de tantos años?
De ese grupo formado Jansel era sin duda uno de los más prudentes, entiéndase en cuantos a actuaciones o a comentarios.

Y como el resto de nosotros tiene algún que otro sobrenombre:
- hay un DJ Peonza, fue dj en un garito de moda, se llenaba especialmente esas noches que nosotros no íbamos
- hay un “pasaba por allí”, sí, sí, si aquí nos conocemos todos
- hay un Anselmao
- hay un Anselmo Sanz, primo hermano de Alejandro Sanz y avanzadilla alguna noche
- hay, pero este es más raro encontrarlo, un Anselmo Molina, digna sucesión de Antonio Molina y sin parangón cantando el “Yo soy minero”; si alguien opina lo contrario es que nunca ha coincidido con él
- …

Por cierto, ¿os acordáis una vez que quedásteis vosotros dos para hacer footing por el centro? Llegasteis a casa de Palmete, empezasteis a tirarle piedras al balcón y luego os fuisteis pitando cuando visteis que salía su amigo el gallego. Jose, seguro que esa idea fue de Anselmo, a Alvarito nunca se le ocurriría hacer algo así.

Ha revolucionado a mis amigas cuando le han conocido, no sé qué les dará, ¡jeje!. Sólo él podría poner un apodo como “las soles” (bueno seguro que Extra también sería capaz). Todas hablan maravillas de él y del hermano claro. Ya sabes que para mí eres mi Jansel y que yo nunca te he mirado con esos ojos. Pero siempre te he vendido muy bien.

Hace unos años conoció a Anne. El destino y alguna que otra vuelta de peonza en Barcelona les acercaron y hace algo más de un año que cogió sus cosas y protagonizó el remake de “Vente a Alemania, Pepe”. Ya sé que os debo una visita, mi amiga Anne me ha invitado. Espero que el trabajo te vaya muy bien allí (ahora tengo más tiempo para planificar el viaje) y enséñales a esos alemanes unas lecciones … al menos de diseño, en eso seguro que no te ganan.

Podría seguir poniendo batallitas, el catálogo de peras en las clases de Paco el Flaco, la colección de moda de Palmete el granjero, la cabra satánica,…, pero sin vosotros delante no suenan igual. A veces me viene alguna de estas historias y me entra mucha morriña de esa época. Espero que no sea yo la única.

Seguramente Alvarito se va a picar conmigo cuando lea esto y vea que aún no le ha tocado a él, lo siento Chang pronto será tu turno, tendremos que aprovechar ahora que tenemos a Jansel por aquí. Piensa que hoy es su cumple, así que FELICIDADES JANSEL.

Y que paséis buena feria. Dile a Anne que se beba un ron por mí.

Un beso


18 abril 2007




Un añito

Tal día como hoy hace un año estábamos todos pendientes de una noticia, venía alguien de camino. La verdad es que se hizo de rogar, le provocaron el parto a la entonces futura mamá un lunes por la mañana y el tío no quiso salir hasta el martes a las seis de la tarde. Estaba claro quien mandaba, ¿no? Eso sí, la madre según nos contó el padre estaba medio dormida poco antes del nacimiento, luego vendrían los nervios y los empujones.

Parece que fue ayer pero ha pasado ya un año. El niño es muy guapo, no hace falta que lo diga yo, a las pruebas me remito. Se llama Antonio como el padre, el abuelo y la tía, que conste que de haber sido niña se habría llamado como su abuela materna y como algunas de sus tatas, ¿a que sí, Anita?

Él ya sabe lo que es ser participar en un evento de carácter local (eso lo habrá heredado del abuelo paterno), con ocho meses fue protagonista absoluto de un belén viviente. Este niño promete.

Sigo sin saber como un niño tan grande ha podido salir del cuerpo de su madre, ver para creer, sobre todo cuando están juntos. Claro que quizá influya que el papá de la criatura pesó 6.750 kg en su época, nació sin epidural y en su casa, ¡como dios manda!

Esta noche es la celebración privada y el sábado la multitudinaria, a ver qué os pensáis. Yo no podré ir este año, lo siento Antonio.

Sólo me queda desearle un FELIZ CUMPLEAÑOS y mandarle un besazo muy fuerte al sobri desde aquí.

MUAKKKKK

16 abril 2007


El paso del cometa


Esta vez no cuento yo la historia. Me remito a mi admirada Rocío Jurado.

SE NOS ROMPIÓ EL AMOR
(Manuel Alejandro)

Se nos rompió el amor de tanto usarlo
De tanto loco abrazo, sin medida
Dejarnos por completo a cada paso
Se nos quedó en las manos un buen día

Se nos rompió el amor de tan grandioso
Jamás pudo existir tanta belleza
Las cosas tan hermosas duran poco
Jamás duró una flor dos primaveras

Me alimenté de ti por mucho tiempo
Nos devoramos vivos como fieras
Jamás pensamos nunca en el invierno
Pero el invierno llega aunque no quiera

Y una mañana gris al abrazarnos
Sentimos un crujido frío y seco
Cerramos nuestros ojos y pensamos
Se nos rompió el amor de tanto usarlo


¿Qué nos lleva a darnos cuenta? ¿Por qué algo que parece consolidado por los años empieza a difuminarse hasta no ser ni la sombra de lo que fue?

Siempre hay una salida. No se acaba el mundo con una relación aunque en ese momento parezca que sí.

Hay una leyenda urbana que asocia el paso de un cometa a la ruptura "masiva" de parejas de nuestro entorno o círculo de amistades. Hay épocas que muchas parejas que conocemos rompen en poco tiempo y es lo que en teoría tarda en dejarse notar la influencia de ese cometa.
Ojalá este cometa, si lo hay, pase sin pena ni gloria.

09 abril 2007


Jueves Santo: Estación de Penitencia

Empecé a salir en las procesiones de la Semana Santa de mi pueblo cuando era muy pequeña, sanjuanera concretamente, hasta que hace seis años (año arriba, año abajo) decidí colgar los hábitos. Lo mío no era devoción sino tradición, me gustaba formar parte de ese rito. Pero esa etapa terminó.

Los últimos años he vivido en Sevilla. En todo ese tiempo nunca pasé la Semana Santa allí, raro pero cierto, aunque sí aprendí algo, no mucho, no llego ni por asomo al nivel de gente como Mary-Light, Arturo, Balta o tantos otros.

Esta Semana Santa he pasado tres días en mi pueblo y el resto en casa de una amiga. Hace unos años ya estuve un par de días con ella pero entonces no vimos ni una sola procesión. Ahora es distinto. No, no se trata de que ella o yo nos hayamos vuelto devotas ni cantemos saetas ni hayamos hecho alguna promesa. ¿Por qué es distinto? Ahhh!

Llegué a su ciudad el jueves a mediodía. Resulta que esa noche el "amigo" de mi amiga salía en una procesión y allí que nos plantamos las dos, cámara en mano por supuesto.

Hace unos años mi sobrino Adrián me dijo una frase curiosa "tengo novia pero que ella no lo sabe", él entonces tendría seis ó siete años. Por analogía podría decir que mi amiga vive una situación parecida, claro que ellos son un poquito más mayores que mi sobrino.

El problema del jueves era que no sabíamos exactamente en qué paso iba, sólo teníamos la certeza de la iglesia de la cual salía. Conclusión: mi amiga me tuvo toda la noche caminando buscando al mozo.

Tras una hora andando encontramos un trono que cuadraba. Allí tienen la peculiaridad de que los sacan por gremios, cosa curiosa para mí. Seguras de nuestro hallazgo, mi amiga se retiró para no ser descubierta por él. Yo nunca antes había visto a “su novio” pero tenía una descripción física que no podía fallar. Me acerqué al trono y tras una búsqueda entre todos los braceros encontré a uno que cuadraba. Así que le hice alguna que otra foto tras lo cual fui al encuentro de mi amiga para que se deleitase con las instantáneas. ¡¡Resultó que no era ese!! Y yo volví porque me había dejado unos cuantos sin visualizar.
La sorpresa fue que al acercarme descubrí que nos habíamos confundido, el símbolo del brazalete era de otro gremio que nada tenía que ver con el suyo. La cara inicial de tonta supongo que no me la quita nadie pero luego nos dio por reir. ¡Y lo feliz que dormiría ese muchacho sabiéndose fotografiado por una extraña!

Cuando ya dábamos la batalla por perdida, nos lo encontramos. No es que tuviéramos suerte, es que la buscamos a conciencia. Me dijo quién era el susodicho y yo me fui a por él, o sea, a intentar inmortalizarlo porque tenía el encargo de otras amigas de llevar testimonio gráfico. Las fotos no salieron bien pero sí que hay vídeos, no los cuelgo aquí porque no procede. Al final me daba vergüenza seguir grabándolo porque me había pillado fijo, él y todo el que estuviera a mi alrededor.

Y al final del recorrido, cuando ya había entrado el paso a su iglesia mi amiga no quiso acercarse porque seguramente él se daría cuenta que yo era la de la cámara, una enviada suya, y le daba vergüenza. Hemos vuelto a los quince años, o quizá ni eso, lo mismo nos hemos estancado en los doce. Pero bueno, ¿y qué? ¡y lo que nos reímos!

Otra amiga mía, Mary-Light, sale en la procesión de la Hiniesta en Sevilla pero ella siempre dice que sale en “estación de penitencia”. Hasta este año no he sabido exactamente lo que significa esa expresión, ahora sí lo sé.

Pese a todo, valió la pena. Caminamos bastante, nos reímos mucho y sobre todo nos dará que hablar a nosotras por mucho tiempo. Sólo espero que para el año que viene no haya que temer ser descubierta.

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