Balance del verano

Ayer entró el otoño o, dicho de otro modo, se terminó el verano. Pasamos de los días largos y calurosos a las tardes lluviosas (esperemos que haya bastantes) y los días cada vez más cortos (ya sé que empezaron a disminuir en junio pero ahora es más evidente).

Dejamos de contar los días que faltan para las vacaciones a contar los que faltan para el siguiente puente, bueno eso quien lo tenga.

Podría hacer un balance de lo que ha pasado este verano, a grandes rasgos claro está. Muchas cosas.

Empecé el verano con la noticia de una boda para marzo. Les dije a los novios que quizás se habían precipitado y se casaban demasiado pronto y sin conocerse lo suficiente.
Más rápida será la siguiente boda de la que tuve constancia, también en Sevilla en octubre.
A la que no pude ir, con todo mi pesar, fue a la boda de Jincho, había razones de peso.

Y como novedad, ya hay otra boda planificada para el próximo verano...como dios manda.

Alguno de mis asiduos han consolidado su corta relación durante este verano. Otros han conocido a alguien y viven el comienzo con ilusión.
Pero a veces no salen bien las relaciones y se acaban, también tenemos rupturas este verano. Y alguna relación que no termina de arreglarse por mucho tiempo que pase.

Los hay que han sacado las oposiciones y también los que no han tenido esa suerte y seguirán intentándolo.

Para la próxima primavera ya tenemos un par de futuros nacimientos.

Muchos, la mayoría, os habéis ido de vacaciones. Y habéis vuelto desestresados y morenos.

Algunas personas pasan por un punto de inflexión en su vida y son conscientes de que no es tan fácil como hubieran querido. Necesitarán más tiempo, más constancia y quizás más ayuda. Para vosotros, todo mi apoyo, ya lo sabéis.

Respecto a mí, empecé el verano apurando las vacaciones que tenía pendientes y poco después me dieron la baja. A principios de agosto nació Carmen y con ella llegó el cambio… Gracias a ella se ve la vida de otra manera, cuando está bien yo también lo estoy y es que cuando te mira y te sonríe no importa que sean las cinco de la mañana o las cinco de la tarde.
Desde entonces me he olvidado del reloj y casi de la vida social.

Aunque no ha sido el único nacimiento cercano, también ha nacido Pablo, al que conoceremos la semana que viene.

PD. Feliz cumpleaños Sonieta.