Jansel
Es extremeño de corazón, por sus venas corre sangre de conquistadores, santiponcero en su más tierna infancia, sevillano en sus años mozos y germano consorte en la actualidad, esta es la carta de presentación de Anselmo, mi Jansel.
Nos conocimos hace … mucho, cuando aún éramos unos jovenzuelos inocentes, castos y puros. Caímos en la misma clase ese primer año en nuestra “querida y adorada escuela”. Afortunadamente coincidimos un grupete bastante bueno y nos servimos de apoyo para afrontar esos malditos años en los que nos hicimos fuertes soportando adversidades por parte de una serie de impresentables. Pero esa es otra cuestión muy desagradable por cierto.
Jansel y yo hemos pasado muchas horas de tertulia, de risas en esos pasillos, de confidencias, ¡madre mía!, ¿cuántos libros se podrían escribir al cabo de tantos años?
De ese grupo formado Jansel era sin duda uno de los más prudentes, entiéndase en cuantos a actuaciones o a comentarios.
Y como el resto de nosotros tiene algún que otro sobrenombre:
- hay un DJ Peonza, fue dj en un garito de moda, se llenaba especialmente esas noches que nosotros no íbamos
- hay un “pasaba por allí”, sí, sí, si aquí nos conocemos todos
- hay un Anselmao
- hay un Anselmo Sanz, primo hermano de Alejandro Sanz y avanzadilla alguna noche
- hay, pero este es más raro encontrarlo, un Anselmo Molina, digna sucesión de Antonio Molina y sin parangón cantando el “Yo soy minero”; si alguien opina lo contrario es que nunca ha coincidido con él
- …
Por cierto, ¿os acordáis una vez que quedásteis vosotros dos para hacer footing por el centro? Llegasteis a casa de Palmete, empezasteis a tirarle piedras al balcón y luego os fuisteis pitando cuando visteis que salía su amigo el gallego. Jose, seguro que esa idea fue de Anselmo, a Alvarito nunca se le ocurriría hacer algo así.
Ha revolucionado a mis amigas cuando le han conocido, no sé qué les dará, ¡jeje!. Sólo él podría poner un apodo como “las soles” (bueno seguro que Extra también sería capaz). Todas hablan maravillas de él y del hermano claro. Ya sabes que para mí eres mi Jansel y que yo nunca te he mirado con esos ojos. Pero siempre te he vendido muy bien.
Hace unos años conoció a Anne. El destino y alguna que otra vuelta de peonza en Barcelona les acercaron y hace algo más de un año que cogió sus cosas y protagonizó el remake de “Vente a Alemania, Pepe”. Ya sé que os debo una visita, mi amiga Anne me ha invitado. Espero que el trabajo te vaya muy bien allí (ahora tengo más tiempo para planificar el viaje) y enséñales a esos alemanes unas lecciones … al menos de diseño, en eso seguro que no te ganan.
Es extremeño de corazón, por sus venas corre sangre de conquistadores, santiponcero en su más tierna infancia, sevillano en sus años mozos y germano consorte en la actualidad, esta es la carta de presentación de Anselmo, mi Jansel.
Nos conocimos hace … mucho, cuando aún éramos unos jovenzuelos inocentes, castos y puros. Caímos en la misma clase ese primer año en nuestra “querida y adorada escuela”. Afortunadamente coincidimos un grupete bastante bueno y nos servimos de apoyo para afrontar esos malditos años en los que nos hicimos fuertes soportando adversidades por parte de una serie de impresentables. Pero esa es otra cuestión muy desagradable por cierto.
Jansel y yo hemos pasado muchas horas de tertulia, de risas en esos pasillos, de confidencias, ¡madre mía!, ¿cuántos libros se podrían escribir al cabo de tantos años?
De ese grupo formado Jansel era sin duda uno de los más prudentes, entiéndase en cuantos a actuaciones o a comentarios.
Y como el resto de nosotros tiene algún que otro sobrenombre:
- hay un DJ Peonza, fue dj en un garito de moda, se llenaba especialmente esas noches que nosotros no íbamos
- hay un “pasaba por allí”, sí, sí, si aquí nos conocemos todos
- hay un Anselmao
- hay un Anselmo Sanz, primo hermano de Alejandro Sanz y avanzadilla alguna noche
- hay, pero este es más raro encontrarlo, un Anselmo Molina, digna sucesión de Antonio Molina y sin parangón cantando el “Yo soy minero”; si alguien opina lo contrario es que nunca ha coincidido con él
- …
Por cierto, ¿os acordáis una vez que quedásteis vosotros dos para hacer footing por el centro? Llegasteis a casa de Palmete, empezasteis a tirarle piedras al balcón y luego os fuisteis pitando cuando visteis que salía su amigo el gallego. Jose, seguro que esa idea fue de Anselmo, a Alvarito nunca se le ocurriría hacer algo así.
Ha revolucionado a mis amigas cuando le han conocido, no sé qué les dará, ¡jeje!. Sólo él podría poner un apodo como “las soles” (bueno seguro que Extra también sería capaz). Todas hablan maravillas de él y del hermano claro. Ya sabes que para mí eres mi Jansel y que yo nunca te he mirado con esos ojos. Pero siempre te he vendido muy bien.
Hace unos años conoció a Anne. El destino y alguna que otra vuelta de peonza en Barcelona les acercaron y hace algo más de un año que cogió sus cosas y protagonizó el remake de “Vente a Alemania, Pepe”. Ya sé que os debo una visita, mi amiga Anne me ha invitado. Espero que el trabajo te vaya muy bien allí (ahora tengo más tiempo para planificar el viaje) y enséñales a esos alemanes unas lecciones … al menos de diseño, en eso seguro que no te ganan.
Podría seguir poniendo batallitas, el catálogo de peras en las clases de Paco el Flaco, la colección de moda de Palmete el granjero, la cabra satánica,…, pero sin vosotros delante no suenan igual. A veces me viene alguna de estas historias y me entra mucha morriña de esa época. Espero que no sea yo la única.
Seguramente Alvarito se va a picar conmigo cuando lea esto y vea que aún no le ha tocado a él, lo siento Chang pronto será tu turno, tendremos que aprovechar ahora que tenemos a Jansel por aquí. Piensa que hoy es su cumple, así que FELICIDADES JANSEL.
Y que paséis buena feria. Dile a Anne que se beba un ron por mí.
Un beso