Proverbio indio

Una vez leí una cita que me decía: “Hay tres cosas que no vuelven atrás, la flecha lanzada, la palabra pronunciada y la oportunidad perdida”.

Quienes como yo dependemos del transporte público, lo de la flecha lo podríamos comparar al cercanías o al autobús cuando lo hemos perdido, claro.

Los hay que son, bueno que somos, unos bocazas, boquerones o cualquier otro calificativo que se refiera a aquellas personas que a veces dicen ciertas cosas sin parar a pensarlas antes. No suele haber disculpa, quizá sea un alarde de sinceridad o quizá falta de raciocinio, lo cierto es que podría llegar a mejorarse. Con un poco de cabeza.

Se da el caso de ciertas personas afortunadas a las que la vida, la suerte, el destino o lo que quiera que sea, les ha puesto en su vida una gran pareja. El problema es que no siempre están a la misma altura. Cuando no se valora lo que se tiene es fácil dejarlo escapar, ya sea de una forma o de otra.
Siendo objetiva diré que quienes no ven más allá de su propia sombra no merecen una segunda oportunidad; no siendo objetiva no diré nada más, simplemente suscribo la opinión de quienes respeto y admiro.

Cómo hemos cambiado (Presuntos Implicados)

Cómo hemos cambiado, qué lejos ha quedado aquella amistad.

Así como el viento lo abandona todo al paso,
así, con el tiempo todo es abandonado;
cada beso que se da, alguien lo abandonará.
Así con los años unidos a la distancia,
fue así como tú y yo perdimos la confianza;
cada paso que se dio, algo más nos alejó.

Lo mejor que conocimos, separó nuestros destinos
que hoy nos vuelven a reunir;
tal vez si tú y yo queremos volveremos a sentir
aquella vieja entrega.

Cómo hemos cambiado
qué lejos ha quedado aquella amistad.
¿Qué nos ha pasado?
cómo hemos olvidado aquella amistad.

Y así como siento ahora
el hueco que has dejado
quizás llegará la hora,
vuelva a sentirte a mi lado
tantos sueños por cumplir,
alguno se ha de vivir, sí.


El tiempo pasa y con él cambiamos pero no lo suficiente para hacernos olvidar aquella amistad que pese al tiempo y la distancia somos capaces de mantener.

Hasta pronto.

Sin murciélagos en la ventana

Esta semana me he enterado que los murciélagos ya no están en la ventana, entiéndase en el sentido literal de lo que estoy diciendo.
En una charla aplazada en el tiempo más de lo aconsejable, mi representante en la zona me ha dicho que los actuales habitantes de mi antigua habición han impedido su entrada a la ventana.
Aun así, no pienso cambiar este nombre.

Son muchos los planes pendientes para ese fin de semana y poco el tiempo pero, habrá que aprovecharlo.

Andrew Alonso, siento haberte despertado con mi llamada el otro día aunque luego nos reimos un rato con nuestras tonterías. Pronto estaremos por allí aunque no en el "lamborgini murciélago" que siempre nombraba el Niño Diego.

PD. Aprovecho para felicitar los cumpleaños de hoy y mañana, Alfonso y Hermanito, felicidades.