
CAPRICHO DEL DESTINO
Que alguien me explique por favor…
Que alguien me diga como gira el mundo.
Si alguien sabe algo que me lo diga, por favor.
Que me arranque esta obsesión,
que me la guarde y cuide con cariño.
Me duele tanto algo que nunca ocurrió…
Y ahora estoy
como quien llora en una despedida,
sonriendo a los golpes que le dio la vida.
Mirada ausente, siempre perdida
imaginando versos en tu compañía.
Cómo se besa sin besar,
cómo se toca sin tocar,
cómo se abraza sin abrazar.
Hoy quiero escupir el corazón
y arrojarlo para que se enfríe en el mar.
Cómo se ama sin amar,
cómo se mira sin mirar,
cómo se extraña sin extrañar.
Gracias por aquel concierto
punto de partida incierto para amar.
Si eres el único trapecio
me agarraré fuerte, saltaré y seré feliz.
Me da igual todo si todo es junto a ti
Y ahora estoy
como quien llora en una despedida,
sonriendo a los golpes que le dio la vida.
Mirada ausente, siempre perdida
imaginando versos en tu compañía.
Cómo se besa sin besar,
cómo se toca sin tocar,
cómo se abraza sin abrazar.
Hoy quiero escupir el corazón
y arrojarlo para que se enfríe en el mar.
Cómo se ama sin amar,
cómo se mira sin mirar,
cómo se extraña sin extrañar.
Gracias por aquel concierto
punto de partida incierto para amar.
Esta canción es de Héctor Méndez. Anoche la tocó en público por primera vez.
Algunas personas tienen el don de plasmar así de bien un recuerdo, una situación, una experiencia...o cualquier otra circunstancia.
Héctor, como te dije, me gusta mucho esta canción. Sólo falta escuchártela.
Que alguien me explique por favor…
Que alguien me diga como gira el mundo.
Si alguien sabe algo que me lo diga, por favor.
Que me arranque esta obsesión,
que me la guarde y cuide con cariño.
Me duele tanto algo que nunca ocurrió…
Y ahora estoy
como quien llora en una despedida,
sonriendo a los golpes que le dio la vida.
Mirada ausente, siempre perdida
imaginando versos en tu compañía.
Cómo se besa sin besar,
cómo se toca sin tocar,
cómo se abraza sin abrazar.
Hoy quiero escupir el corazón
y arrojarlo para que se enfríe en el mar.
Cómo se ama sin amar,
cómo se mira sin mirar,
cómo se extraña sin extrañar.
Gracias por aquel concierto
punto de partida incierto para amar.
Si eres el único trapecio
me agarraré fuerte, saltaré y seré feliz.
Me da igual todo si todo es junto a ti
Y ahora estoy
como quien llora en una despedida,
sonriendo a los golpes que le dio la vida.
Mirada ausente, siempre perdida
imaginando versos en tu compañía.
Cómo se besa sin besar,
cómo se toca sin tocar,
cómo se abraza sin abrazar.
Hoy quiero escupir el corazón
y arrojarlo para que se enfríe en el mar.
Cómo se ama sin amar,
cómo se mira sin mirar,
cómo se extraña sin extrañar.
Gracias por aquel concierto
punto de partida incierto para amar.
Esta canción es de Héctor Méndez. Anoche la tocó en público por primera vez.
Algunas personas tienen el don de plasmar así de bien un recuerdo, una situación, una experiencia...o cualquier otra circunstancia.
Héctor, como te dije, me gusta mucho esta canción. Sólo falta escuchártela.