- Fuimos al castillo de Loarre, impresionante. Es una pena que pese a ser escenario de la película "El reino de los cielos" no se le dé ninguna mención a este hecho, ni haya ninguna foto del rodaje.
- Por casualidad yendo hacia Huesca descubrimos la colegiata de Bolea. Su exterior no hace justicia a su interior. Y lo peor es que no se le da ninguna publicidad teniendo ese monumento.
- La última parada fue Huesca. Destacaría la plaza de la catedral, poco más, la verdad. Opino igual que MariaIsabel, señora de Caraballo.


Día 2:
- Hubo un cambio de planes por cuestiones meteorológicas, así que la ruta por el Parque Nacional de Ordesa lo pasamos al día 2. El paseo fue de unos 18 kms ida y vuelta. Llegamos hasta "Cola de caballo". Destacar la belleza del lugar, un valle perfectamente excavado, agua, mucha agua y nieve.Nos alojamos en El balcón del Pirineo, en Buesa. Está relativamente cerca de allí, cerca en espacio y no tanto en tiempo. Muy aconsejable. Repetiremos para conocer Bujaruelo.
- Aún quedó tiempo para ver Aínsa, la parte más antigua y conocida del pueblo.
Día 3:
Hicimos noche en Adahuesca, en Las abuelas de Sevil. Hay que volver a la sierra de Guara.
- Vimos Alquézar. Destacar la arquitectura uniforme y acertada del pueblo y, cómo no, destacar su colegiata.
- La última parada fue Jaca, fue una pena no poder entrar en la Ciudadela, básicamente por estar cerrada. La oficina de turismo cuenta con personal que disfruta con su trabajo y preocupados por su trabajo.
Hicimos más kilómetros de la cuenta por el cambio de planes, pero mereció la pena por ir a Ordesa sin lluvia.
Día 4:
- Monasterio de San Juan de la Peña, impresionante y bien explicado por la guía.
- Monasterio de Leyre, a destacar, la cripta.
- Castillo de Javier, otra filosofía de castillo, muy distinto a la fortaleza del de Loarre, más residencial pero igualmente aconsejable.
- Sangüesa, no hay que dejar de ver la Iglesia de Santa María, por dentro y por fuera.
Día 5:
- SOS del Rey Católico, es, sin duda, uno de los descubrimientos más gratos del viaje. Un pueblo medieval todo de piedra, como sacado de un libro de historia. Hay que bajar a la cripta de la iglesia, románico en su estado más puro.
- Olite, su castillo es su símbolo y con razón.
- Ujué, hay que ir a su iglesia aunque es una pena que las obras no dejen ver su exterior totalmente.
Día 6:
- Puente la Reina, el puente y los peregrinos te trasladan a otra época.
- Estella, me quedo con la iglesia de San Miguel

- El cerco de Artajona, recinto amurallado bien conservado. Tuvimos la suerte de contar con un simpático cicerón, un vecino de la zona que nos explicó algunos detalles interesantes. También fuimos a ver los dólmenes en las afueras del pueblo.


Día 7:
- Pamplona, una ciudad limpia, bien cuidada, ideal para el tapeo, y con los sanfermines muy presentes. Me quedo con sus jardines y con la Ciudadela.
- Elizondo, la panorámica de sus casas en la ribera del río es muy bonita.


Día 8:
- Cuevas de Urdax, estalagtitas, estalagmitas y columnas sin miseria. Una maravilla de la naturaleza.
- Cuevas de Zugarramurdi, antiguo escenario de aquelarres hoy día es una gran cueva en un marco precioso.
- Señorío de Bértiz, un gran hayedo con multitud de rutas por hacer. Es tal la cantidad de flora que hay que el musgo en ciertas zonas rodeaba por completo los árboles.
- Y esa noche concierto de Kiko&Shara en Tudela. Reconozco que era una de las pocas que conocía casi todas sus canciones.



Día 9, final del recorrido:
- Tudela. Lo más bonito es su Plaza Mayor. La anécdota del día fue encontrarnos a Alfredo Landa y charlar aunque solo fuera unos minutos con él. ¡Qué gran hombre!

Y tras nueve días y muchas fotos de vuelta a la rutina. Habrá que ir pensando en el siguiente viaje.
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