Por qué
Después de mucho tiempo en silencio ha llegado el momento de volver. La ocasión lo merece.
Han sido dos pesadillas a cual más dura, más injusta y más dolorosa. Dos años para olvidar y a la vez para no olvidar ni uno sólo de los momentos vividos con ellos.
En esta lotería injusta que es a veces la vida, en poco más de dos meses se han ido, no sin antes plantar cara y luchar contra viento y marea.
Andrés era amigo de mi hermano y lo conocía desde que yo tenía 7 u 8 años.
Bartolomé era hermano de mi amiga y lo conocía desde queél tenía 10 años.
Sigo sin entender por qué tiene que pasar, por qué, por qué teniendo ganas y motivos para seguir todo se trunca.
Ni ellos se lo merecían ni quienes dejan se lo merecen.
Raro es el día que no pienso en alguno de vosotros, pese a que hacia tiempo que no os veía, os tenía y os tengo presentes.
DEP.