
Secretos conocidos
Me animé a escribir un blog porque Nacho, mi novio, tenía uno y me picó el gusanillo. El suyo no tiene nada que ver con éste, él escribe sobre política y fútbol especialmente, y yo no trato esos temas.
A pesar de que él sabía que yo tenía un blog nunca le había dicho cómo se llamaba y era una especie de secreto con lo que poder "jugar". Debo decir, para no herir sensibilidades ajenas, que el juego consistía en intentar averiguar el nombre del blog, es decir, que Nacho tenía el visto bueno para buscar mis murciélagos.
A principios de mayo vamos a hacer un viaje en plan romántico los dos, o quizá no sea tan romántico porque me llevo la cámara y puedo ser demasiado pesada haciendo fotos. Si sobrevivimos a nueve días juntos él, mi cámara y yo, habremos dado un gran paso en nuestras vidas, jeje!.
Nos faltaba hacer las reservas en tres de los lugares que pensamos visitar así que el sábado fuimos a su casa a buscar alojamiento vía internet. Mi sorpresa fue que al darle al desplegable me encontré la dirección de mi blog. ¡Vaya sorpresa!
En ese momento estábamos con una amiga y no quise decirle nada, así que me hice la disimulada y lo dejé pasar, ganaba tiempo para pensar qué le iba a decir. Minutos después mi amiga se fue a ver la tele y nos quedamos solos.
“¡Qué malo eres!” – bueno realmente le dije otro calificativo.
Resulta que lo sabía desde que escuchó a mi amigo Arturo llamarme Juanola y me había encontrado por ese camino hace semanas y no me había dicho nada.
No es que tenga mucho que ocultar, es más, si escribo algo aquí doy por supuesto que lo hago público. Pero me chocó no saber que lo sabía. Y mucho más descubrirlo así.
Esta vez sí sé que vas a leer esto, ahora tengo un crítico más, ya me puedes decir tu opinión sin problema. Y seguro que me dices cuando algo no te gusta o te aburre, ¿a que sí? Pese a todo, escribe, estás invitado como todos, aunque también puedes decir cosas buenas si alguna vez las piensas.
Me animé a escribir un blog porque Nacho, mi novio, tenía uno y me picó el gusanillo. El suyo no tiene nada que ver con éste, él escribe sobre política y fútbol especialmente, y yo no trato esos temas.
A pesar de que él sabía que yo tenía un blog nunca le había dicho cómo se llamaba y era una especie de secreto con lo que poder "jugar". Debo decir, para no herir sensibilidades ajenas, que el juego consistía en intentar averiguar el nombre del blog, es decir, que Nacho tenía el visto bueno para buscar mis murciélagos.
A principios de mayo vamos a hacer un viaje en plan romántico los dos, o quizá no sea tan romántico porque me llevo la cámara y puedo ser demasiado pesada haciendo fotos. Si sobrevivimos a nueve días juntos él, mi cámara y yo, habremos dado un gran paso en nuestras vidas, jeje!.
Nos faltaba hacer las reservas en tres de los lugares que pensamos visitar así que el sábado fuimos a su casa a buscar alojamiento vía internet. Mi sorpresa fue que al darle al desplegable me encontré la dirección de mi blog. ¡Vaya sorpresa!
En ese momento estábamos con una amiga y no quise decirle nada, así que me hice la disimulada y lo dejé pasar, ganaba tiempo para pensar qué le iba a decir. Minutos después mi amiga se fue a ver la tele y nos quedamos solos.
“¡Qué malo eres!” – bueno realmente le dije otro calificativo.
Resulta que lo sabía desde que escuchó a mi amigo Arturo llamarme Juanola y me había encontrado por ese camino hace semanas y no me había dicho nada.
No es que tenga mucho que ocultar, es más, si escribo algo aquí doy por supuesto que lo hago público. Pero me chocó no saber que lo sabía. Y mucho más descubrirlo así.
Esta vez sí sé que vas a leer esto, ahora tengo un crítico más, ya me puedes decir tu opinión sin problema. Y seguro que me dices cuando algo no te gusta o te aburre, ¿a que sí? Pese a todo, escribe, estás invitado como todos, aunque también puedes decir cosas buenas si alguna vez las piensas.
3 Comments:
Si es que.... "Juanolas" hay en todas las boticas.... ;P
Feliz viaje, pastillica. ;*
@ el buzón casero:
lo de Juanola al principio me pareció muy raro pero luego me identifiqué con el nombre y ahora hay gente que sólo me llama por ese nombre, a pesar de sonar a "pastillero".
Esperemos que el viaje vaya bien.
Saludos
ayyyy me muero si Pino se entera de mi ático y me lee a escondidas ...me muero sólo de pensarlo ...
un beso guapa
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