¿Prado o Thyssen?

Pues pensándolo bien y teniendo en cuenta que uno lo había visto y que se nos casa el niño, mejor vamos al Thyssen y ayudamos a comprar la vajilla a Borja.

Después de una meditación tan trascendental, Alfonso, Nacho y yo cogimos carretera y manta y allí que nos fuimos. La verdad es que pese a nuestra falta de conocimiento sobre arte, especialmente de dos de nosotros, estuvo bien la visita. Quizá ver la planta baja que fue la que dejamos para el final se hizo un poco pesado pero mereció la pena ver el Dalí que había allí.
Me gustó mucho Caravaggio.

Nota.- Yo de arte, para bailar y cantar entre poco y nada, y de idea sobre el tema, poquito.

Nota 2.- Prefiero el Prado.