Andrew, el buen-mozo

Hace unos días fuí a Sevilla a recoger mis cosas del piso en el que he estado los últimos tres años y que he compartido con Diego, "el Niño" del que hablaré en otro momento, y con Andrés, al que yo llamo Andrew, entre otras cosas por su pinta de guiri y su acento. Y allí estaba con su carácter alegre y positivo como siempre.
Nos pusimos a terminar de empaquetar algunas cosillas y fue cuando me entró la depre o la bajona, no me da reparo cambiar de vida de una forma drástica pero me da mucha pena alejarme de gente con la que he compartido tanto tiempo y que han marcado de algún modo mi vida.
Sin duda alguna Andrew es uno de ellos.

El nombre del blog se debe en parte a estos ratos. Hemos hablado tanto que se me ocurrió plasmar una parte de ellos y quería que su nombre tuviera alguna relación con Andrés. Las últimas semanas en Sevilla tuve una mini-invasión de animalitos en mi ventana. Nunca llegué a verlos ni sé exactamente qué animales eran. Según mi compi en su pueblo, El Coronil (tierra vil, benjamín de las aldeas...) se les llama "chichitas" pero yo los bauticé como murciélagos y los muy cabrones no me dejaban dormir por las noches. Así que en una de esas veladas se me ocurrió lo de "muciélagos en la ventana" como título de presentación de mi blog.

Andrés es un compañero de la carrera desde el primer año, de eso hace ya mucho tiempo, un eterno estudiante como yo, un apasionado de los cables y de los chismitos electrónicos (alguna rareza debía de tener).
Hemos sido vecinos de cuarto, pared con pared, hemos sufrido muchas horas largas de estudio y también nos hemos reído mucho. Han sido muchas las veces que aprovechando un descanso uno tocaba a la puerta del otro, y a raíz de un simple comentario nos liábamos a hablar y la conversación degeneraba en una ráfaga de tonterías que nos alegraban la mañana.

En él caben por una parte la sensatez y la madurez, por otra la generosidad y el buen carácter, liberal, respetuoso, positivo, bonachón,..., y tantas otra cualidades! Como se suele decir, ¡de casta le viene al galgo! He conocido a su familia, de hecho pasé una feria con ellos y me abrieron las puertas de su casa, de corazón, porque esas cosas se notan. Una familia entrañable sin duda ninguna.

A veces he tenido momentos de flaqueza y Andrew siempre estaba ahí, intuyendo esa necesidad de apoyo moral, esas palabras que te suben el ánimo y que te sacan una sonrisa cuando más lo necesitas. Nunca necesité pedirle ayuda porque él se adelantaba.

Todos los que lo conocemos sabemos de su valía. Uno de sus problemas es que es demasiado bueno y no sabe decir que no, y a veces los demás nos pasamos con los que son de esa raza de buenas personas.

Su novia también es amiga mía, de ella también hablaré más adelante. Mary-Light te llevas a un tío genial, lo sabes.

¡Ojalá consiga todo lo que se merece!

Andrew, un placer compartir piso contigo y considerarme tu amiga.